Harry Potter-cansancio
No puedo más, basta, por favor. Sufro de empacho potteriano y eso que en España no se estrenará Harry Potter y el cáliz de fuego hasta el 25 de noviembre. Su éxito en taquilla es impresionante (101,4 millones de dólares y 3.858 cines en EEUU) así que vale ya, que no necesita más publicidad.
Están consiguiendo que me niegue a verla. Hasta ahora no iba al cine a verlas pero sí he pasado algún que otro domingo entretenido, especialmente con Harry Potter y el prisionero de Azkaban, tirada en el sofá con mi pijama y una copia en DVD. Tanto bombo me está cansando y provocando que le coja manía.
Algo similar me sucedió con Mar adentro y todavía no se me ha pasado. Como resultado, cada vez que veo una sola imagen enfermo. Aunque, claro, con esta última hay más cosas que me mueven a rechazarla. Las mega campañas publicitarias que invaden hasta los telediarios en mi causan el efecto contrario al pretendido, hacen que acabe perdiendo todo el interés por puro hartazgo.
Las mega campañas publicitarias que invaden hasta los telediarios en mi causan el efecto contrario al pretendido, hacen que acabe perdiendo todo el interés por puro hartazgo.
1 Comentarios:
¿Llevarán hasta sus últimas consecuencias la estrategia de hacer crecer a los personajes al ritmo de sus ya no tan inocentes espectadores? Quiero decir, que en algún momento la verosimilitud obligará a Harry y sus amiguitos de Hooowaaards a enfrentarse a la vida misma, los porrillos, los primeros escarceos sexuales, un trabajo SERIO, en fin, que no todo va a ser abracadabra, hocus pocus y vuelta a salvar el universo de oscuras conspiraciones malignas...
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